Entrevista a Emilio Valdés


Entrevista publicada en Reflejo número 38 - febrero 2004.

Aquí os presentamos a otro antiguo alumno “ilustre” del Colegio. Es el mayor de tres hermanos (una hermana y un hermano que también estudió en el cole, Jorge) e hijo de un padre “famosillo”: Valdés Sánchez, árbitro internacional y de primera división; quizás el segundo árbitro más famoso de León después de Rafa Guerrero... 
Vamos a empezar por tus aficiones ya que son poco comunes, montañismo, espeleología...
Aficiones... lo que has dicho tú, sobre todo la escalada, la montaña, la espeleo... todo ello aderezado con la fotografía y el vídeo.

_ Podríamos decir que has conseguido algunos “hitos” dentro de estas aficiones: viaje al Polo Norte, el Tibet, ascensión a la Aconcagua...
Hace años empezamos a hacer montaña fuera de España, en Marruecos y en los Alpes; el proceso que sigue cualquier alpinista. Luego fuimos a la Aconcagua en México. Hablo en plural porque nunca voy solo. Luego surgió un viaje al Polo Norte y por último el viaje al Karakorum, al Spantik.
_ ¿Cómo surgen esas cosas?
Hombre, surgen muchas veces porque las haces surgir tú. Tienes ilusión por ir a tal pico, a tal zona... y más o menos empiezas a organizarte el viaje. A medida que vas haciendo viajes se te van abriendo puertas, vas conociendo determinada gente que te posibilita poder ir a otros sitios.
_ Háblanos sobre la experiencia de viajar al Polo Norte.
Fue una expedición muy bonita, fue un viaje al uso, no era un viaje de esquí y trineo. Yo soy diabético y surgió la idea de ir un grupo de diabéticos al Polo Norte con la idea de romper con el mito de que hay barreras que condicionan la vida de los diabéticos. La idea era presentarlo como que no había ningún sitio donde no se pueda ir y ninguna cosa que no se pueda hacer, para la gente que se sienta infravalorada en su vida por su condición de diabético.
_ ¿Qué se siente al realizar estas gestas?
No son cosas tan importantes como gestas...
_ Hombre, son cosas que muy poca gente hace.
Evidentemente son sitios donde se va poco, no hay un interés económico, de momento, porque a cualquier sitio que vayas hay un quiosco que te vende coca-colas... esto es así. (Se ríe..)
Son sitios conocidos que hacen que sean populares.
_ ¿Y el viaje a la Aconcagua?
Esa fue una historia que hicimos a través de Internet. Había gente americana, inglesa, yugoslava, canadiense, italiana y dos españoles. Era también un proyecto relacionado con la diabetes y el montañismo. Hay un poco de controversia con este tema, algunos médicos no actualizan sus conocimientos y cuando a un joven le surge la diabetes parece que todo son peros. Hay que tener cuidado, pero estudiando las cosas se pueden cumplir todos los objetivos personales.
_ La más reciente es la aventura del Karakorum y esa fue made in León. ¿Cómo Surgió?
Nos juntamos los amigos que solemos salir y decidimos el sitio. El problema es ponerse de acuerdo en las fechas que puedan todos y que puedan disponer todos de dinero. Coincidió que podíamos ir. No teníamos mucho dinero ya que era año electoral y no conseguimos financiación de ningún tipo, sólo había dinero para limpiarse la cara en los periódicos... Se nos prometió dinero pero al final lo pagamos todo de nuestro bolsillo y para allá nos fuimos.
Lo elegimos porque era una zona con pocas visitas (un par de ellas al año), no como los ochomiles (picos por encima de 8.000 metros de altitud) que han tenido unas 2.000 visitas. Pakistán cobraba poco este año debido a los problemas de la guerra e ir al Nepal era un desembolso mucho más importante. Era bonito y de dificultad accesible.
_ ¿Qué se siente cuando se llega a una cima por encima de los 5.000 metros?
Alivio, se acabó el agobio y sólo queda disfrutar, y el orgullo personal de haber conseguido una meta que te has propuesto.
Paisajísticamente hablando es el no va más. Por ejemplo lo más alto que he subido Aconcagua; ves desde el Océano Pacífico hasta las llanuras del este de Argentina. Te sientes en el techo del mundo, de aquí para arriba hay poco ya...jeje

_La cámara imprescindible, ¿no?
Por supuesto. La sensación nunca es la misma pero siempre voy cargado de cámaras hasta atrás.
_ Los compañeros son una pieza importante.
Los compañeros cambian las expediciones enormemente. Hay gente que va sólo, pero para mi salud mental no lo veo bien, hay que ser un poco especial.
Es una pieza fundamental los compañeros, es una cosa que no se habla muchas veces pero muchas expediciones fracasan porque los compañeros no estaban bien compenetrados.

En la Aconcagua corrimos el riesgo de no conocernos y ser de diferentes países. Pero todos estábamos muy motivados por lo que queríamos demostrar y pusimos la carne en el asador para que resultase.
_ ¿Cómo surgió esta afición? ¿Cuál fue tu primera aventura?
Pues salir a dar un paseo en bicicleta con un mazapán a un pueblo que no nos dejaban ir, tendría 10 años. A partir de ahí me compré una mochila y hasta hoy. Al principio salía con gente de aquí del Colegio.
_ También tienes vida normal...
Trabajo mis ocho horas, o más, en Mahou, pero no me bebo las cervezas, jeje
_ Aficiones más corrientes.
Aparte de la fotografía y el vídeo leer. Me gusta mucho leer.
_ ¿Qué te impulsa a romper la tranquilidad de estar en tu casita y marchar?
Las ganas de ver cosas, ponerte un reto, conocer gente, conocer otros países. Me gusta ver las fotografías de gente que ha viajado y luego ir allí y verlo yo. Estar en sitios donde haya estado poca gente.
_ ¿Te sientes orgulloso de lo que has hecho. O sólo es satisfacción personal?
Hombre, lo hago por satisfacción personal no lo hago en aras de buscar ningún tipo de popularidad.
Me refiero a nivel personal. He hecho una serie de cosas que el 99% de la gente no lo hará nunca.
Nunca lo planteo así. Lo que sí me gusta es después de hacer un viaje venir y contarlo y enseñar las fotos... es la tercera parte del viaje. Eso me encanta. La primera es prepararlo, la segunda hacerlo y luego venir y contarlo. Preparar una proyección y un documental en video...
_ Pasemos a aquellos maravillosos años de cuando venías al Cole... Recuerdo...
Muy bueno. Como en todo, lo malo lo sueles olvidar, pero muy bien. Muchas veces cuando paso por aquí miro el patio y recuerdo cuando yo estaba ahí.
_ ¿Y tú? ¿Cómo te definirías entonces?
Travieso y mal estudiante.
_ ¿Cómo lo ves ahora?
Muy cambiado. Sobre todo que cuando yo estuve aquí sólo había chicos... jeje. Ahora lo veo muy moderno.
_ Un profesor.
Me gustaba mucho el Padre Albano, nos contaba unas historias tremendas, se me ponían los ojos como platos.
_ Una anécdota.
¡¡Fu!! Me pillas descolocado.. Anécdotas muchas, pero no para contar aquí ni mucho menos... jejeje
_ Un consejo para los alumnos.
Que vengan al Colegio con ilusión no como una obligación.
_ ¿El momento más especial de tu vida?
Pues no lo sé, cumbres importantes, vías de escalada que llevabas mucho tiempo deseando... cuando nos han dado el piso ahora que me he independizado.
_ Un libro.
Cualquiera de Pérez Reverte.
_ Una película.
Memorias de África, entre otras muchas.
_ ¿Un lugar?
Cualquiera en que haya naturaleza y cuanto más virgen mejor.
_ ¿Dónde te ves dentro de 20 años?
¡Fuuu! No tengo ni idea. Dentro de 20 años hablamos otra vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario