Entrevista a los hermanos Herrero Ramón


Entrevista publicada en la revista Reflejo Nº 86, diciembre de 2011.
Los hermanos Álvaro y Eduardo nos reciben en su Clínica Dental, situada en la calle Granados, en las proximidades del colegio, y recuerdan, no sin cierta nostalgia, su etapa de estudiantes en nuestro colegio, allá por los años 80 y 90. Hoy regentan la Clínica Dental Heradent y el Laboratorio Dental Herrero, negocio familiar que ya tiene 35 años de vida.

¿En qué época estudiasteis en el Colegio?
Eduardo: Empecé en parvulitos, sobre 1986, hasta 8º de EGB, en 1996. Justo coincidió con que desapareció del colegio el BUP (el Bachillerato de la época) y me tuve que ir a otro centro.
Álvaro: También desde parvulitos, hasta 2ºBUP.

¿Qué recuerdo guardáis de esa etapa?
Eduardo: Mis mejores recuerdos de la infancia están relacionados con el colegio. Ahora echo de menos esa época.
Álvaro: Tengo muy buenos recuerdos en general. Fue una época muy buena. La infancia fue bonita, pero tengo todavía mejor recuerdo de la adolescencia, desde 7º de EGB (equivalente al actual 1º de ESO), hice muchos amigos, entre ellos mi compañero Jorge y lo pasamos muy bien dentro y fuera del colegio.

¿Erais buenos estudiantes?
Eduardo: Sí, solía sacar buenas notas.
Álvaro: Yo no era muy buen estudiante, iba siempre un poco raspado, pero tampoco repetí curso. Entonces no entendía la utilidad de ciertas asignaturas, lo cual discutía con los profesores. Desde bien joven ya tenía las ideas claras y sabía que me quería dedicar al mundo de las prótesis dentales. Mi padre me empezó a enseñar la profesión cuando tenía 10 años.

¿De qué profesores o asignaturas guardáis un mejor recuerdo?
Eduardo: Me gustaba mucho la Geografía, y cómo la impartía el P. Ángel. También me encantaban las clases de Educación Física de Pellitero. Otros profesores de los que guardo muy buen recuerdo son el P. José Luis, Matías, Eli o Marisa. Por el contrario, no me gustaban mucho las Ciencias Naturales.
Álvaro: Sin duda el profesor que me marcó fue el P. Pedro, que me dio Religión. De hecho, hoy en día sigo manteniendo una relación cordial con él, me parece una gran persona. Tanto es así que incluso ofició mi boda.
También me acuerdo mucho del P. Germán, con el que tenía una relación de amor-odio. Me enseñaba latín, asignatura a la que yo no le veía utilidad. Sin embargo fue la persona que me introdujo en el mundo de la lectura y me enseñó a amar los libros. Hoy en día soy un lector asiduo y en gran parte se lo debo a él. También me gustaba la Historia y me gustaban las clases de Dibujo de Javier.

¿Qué deporte practicabais?
Eduardo: Yo jugaba al fútbol sala, por cierto, siempre en el mismo equipo que mi compañero y amigo Sergio. En los recreos organizábamos unos partidos multitudinarios, clase contra clase, igual jugábamos 20 contra 20, era muy divertido. Y por supuesto no olvidaré esos sábados por la mañana en los que íbamos al colegio a jugar. Tengo un grato recuerdo del entrenador, Herreras.
Álvaro: Yo jugaba en el equipo de rugby, deporte en el que me introdujo Pellitero. Entrenábamos en el patio y también fuera del colegio. Yo era el capitán. También llegué a practicar Thai Boxing, pero al final tuve que abandonar ambos deportes por un problema de espalda.

¿Qué hacíais en los recreos?
Eduardo: Sobre todo jugar al futbito. Como ya he dicho antes, los partidos eran memorables.
Álvaro: En 8º de EGB nos escapábamos para comprar un bocata donde Ruiz, pero acto seguido volvíamos. En BUP, que ya se podía salir, íbamos a echar alguna partida de futbolín y alguna vez de billar.

Alguna travesura o anécdota.
Eduardo: Gastábamos alguna broma al P. Máximo y al P. Albano.
Álvaro: Hicimos bastantes trastadas, pero prefiero no contarlas... (risas).
Como anécdota, recuerdo alguna vez que tuve que ir al colegio después de las clases porque se me había olvidado algún libro. Paulino me abría la puerta y me acuerdo la sensación de miedo que pasaba al ir yo solo por los pasillos vacíos.

¿Creéis que el colegio ha cambiado mucho desde que estudiasteis aquí?
Eduardo y Álvaro: Sin duda, y el cambio ha sido a mejor. Antes el patio era de grava, no había ordenadores o pizarras digitales. La biblioteca y el gimnasio han experimentado un cambio espectacular.

¿Qué hicisteis una vez abandonasteis el colegio?
Eduardo: Estudié un año en el Politécnico y luego fui a las Josefinas. Después hice un módulo de grado medio de Auxiliar Administrativo. Estuve trabajando un par de años como ayudante de un procurador. Después hice otro módulo, esta vez de grado superior, de Prótesis Dental, en Oviedo.
Álvaro: Al acabar 2º de BUP tuve que irme del colegio ya que quitaron esos estudios, y fui al Leonés. Cuando tenía 17 años ayudaba a mi padre en el laboratorio dental y aprendí la profesión en toda su extensión. Luego estuve completando mis estudios de Prótesis Dental entre Orense y Zamora. A los 20 años ya trabajaba con mi padre en el negocio familiar.

¿Cuál es vuestra ocupación concreta en el negocio?
Eduardo: Yo gestiono la Clínica Dental y además me encargo de todo lo relacionado con las prótesis dentales. Además contamos con un equipo de odontólogos que cubren todas las especialidades: odontología general, ortodoncia, implantes, cirugía maxilofacial o prótesis entre otras cosas.
Álvaro: Yo gestiono el Laboratorio Herrero. Una vez tomadas las medidas, fabricamos las prótesis dentales, en gran parte para gente mayor que necesita una nueva dentadura, pero también gente más joven que necesita alguna pieza suelta. También fabricamos férulas de relajación o aparatos de ortodoncia.

¿Cómo creéis que es la salud dental de los españoles?
Eduardo y Álvaro: En España, al contrario de lo que ocurre en otros países europeos, la gente en general sólo acude al dentista por la presión del dolor agudo, y no cuando ha empezado a surgir el problema. Hay mucha dejadez en cuanto a hacerse revisiones periódicas o incluso una limpieza, ambas cosas muy necesarias. Prevenir es curar, no sólo a nivel de salud dental, sino también a nivel económico, ya que cuando se acude al especialista tarde, el problema se ha complicado y por lo tanto es más costoso. El ejemplo a seguir es Alemania, donde no sólo la población está mucho más concienciada en cuanto a la salud dental, sino también las clínicas cuentan con unos aparatos que aquí en España no tenemos por ser todavía muy costosos.

Por último, ¿qué consejo dais a los actuales alumnos sanjuanistas?
Eduardo: Hay que disfrutar de la edad escolar, es una etapa entrañable que luego se echará de menos, y se debe aprender todo lo posible. Y quiero resaltar que los profesores, cuando son exigentes, o incluso duros en ocasiones, no es más que porque están haciendo bien su trabajo y quieren dar la mejor formación.
Álvaro: Les aconsejo que disfruten y aprovechen al máximo sus años en el colegio. Otro buen consejo es que salgan a estudiar fuera de España, al menos un año. Es una experiencia enriquecedora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario